PROYECTO ESPECIAL
"TOPOGRAFÍAS"
DIÁLOGO ENTRE POESÍA Y PINTURA



SOBRE LAS TOPOGRAFÍAS DE ELSA CROSS Y TERESA RUBIO



La poesía, como la música, es un arte del tiempo. La pintura, un espacio que se aprehende de una sola mirada. En el diálogo que esta entabla con algunos poemas de Elsa Cross, es como si Teresa Rubio hubiera escogido un verso, un momento del canto o el relato, para hacer estallar todas las virtualidades de la energía. El fuego y el agua dominan en su pintura. El fuego que arde junto al agua, a pesar de la bruma envolvente, o el agua turquesa que fulgura en las profundidades por la visitación de la luz. Teresa Rubio aísla un momento del devenir para dejarse atrapar por él; se hunde en el crisol cósmico y proyecta el color sobre la tela en un esplendor ígneo, poderoso y delicado.

¿Cómo no ser sensible a esta recreación del universo? Elsa Cross, al ver estas telas, ha querido a su vez responderles. No, esta vez, con textos narrativos o líricos, con un proceso temporal que podría también celebrar el nacimiento de los mundos, sino por un número breve de versos meditativos que interiorizan la experiencia de la contemplación, destilan la emoción, cristalizan el impacto vivo causado por la pintura. Entonces el poema no es ya canto ni relato sino eco que se filtra, variación en sordina en la gruta de la imaginación. Lo visible y lo audible se someten uno al otro, se entrelazan sin tocarse, como una voz que expone otra voz -–una vía que busca otra voz-- para reflejar una visión.

PAUL-HENRI GIRAUD